
Integrates del Culto
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ISMAEL:
Originario del barrio Lídice de Caracas murió apuñalado en una pelea en la parroquia 23 de enero. Según ha dicho en algunos rituales, los barrios Guarataro y Pinto Salinas también eran parte de su territorio. Se dice que era un ladrón inofensivo, defendía su zona de la incursión de otros malandros y robaba bancos para repartir el botín entre los vecinos más necesitados. En varias ocasiones, amenazaba a los dueños de abastos y supermercados mientras los pobres saqueaban el local y huían cargados de alimentos. Al parecer, el verdadero nombre de Ismael, el padre de la Corte Malandra, es Juan Francisco Carrillo y su tumba no está tan próxima a la entrada del camposanto. (Como ya se dijo anteriormnete, unos santeros, hace más de 20 años, lo habrían fundado allí para hacer más fácil el acceso. Las autoridades custodian permanentemente el lugar, ya que muchos devotos consumen alcohol y drogas en las inmediaciones)

ISABEL:
No se tiene seguridad sobre su verdadera procedencia pero cuentan que pertenecía a una familia adinerada y fue violada a los 12 años de edad. Se casó con un hombre negro, de Barlovento, estado Miranda, que le fue infiel con una amiga. Por esa razón juró vengarse de todos los hombres. Su estatuilla no puede estar en un altar santero que también tenga la figura de algún negro. Tiene amplio poder para resolver toda clase de problemas.
TOMASITO:
Murió de 132 tiros (sin contar la balas que pasaron por el mismo hueco) durante un intento frustrado de robo a un banco. Sus cómplices (que creía sus amigos) lo dejaron solo al llegar la policía.
JHONNY:
Muchacho de buena familia. Vivía en un apartamento que sus padres le compraron en Los Chaguaramos. Su pecado fue no cumplirle a unos jíbaros que le dieron muerte. Se dice que es el más pacífico de la Corte.



Machera
Luis Enrique Cerrada Molina (MACHERA), murió cuando apenas contaba con 21 años de edad, el 01 de octubre de 1977, en un enfrentamiento donde se combinaron todas las fuerzas policiales para dar caza al delincuente mas solicitado de la época. Murió latiéndole el corazón como al de un pájaro asustado, unos ojos llenos de lagrimas de rabia y dolor, 180 balas perforaron su débil humanidad, al final el joven delincuente muere, tres funcionarios heridos y uno muerto.
Dicen que el cadáver fue entregado a los tres días para su cristiana sepultura y durante el velorio se confundieron malandros y policías. Quizás ese pudo ser su primer milagro porque aun siendo todos de distintos bandos, nada sucedió.
